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Álvaro Lozano Gutiérrez, nacido en Bogotá d. c. Colombia en 1978. Realizó estudios de filosofía en la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín. Desde el año 2010 hace parte del Colectivo Literario Surgente, Letras informales y el Cine Club Caldo Diojo. Actualmente se desempeña como docente de secundaria. Finalista en el Premio Nacional de Crónica Ciudad Paz (2018). Ganador del concurso de cuento corto latinoamericano (2017) con el relato ‘Esta tierra que habitamos’; y del Concurso Letras Diversas, Revista Goliardica (Medellín, 2001) con la crónica ‘La bohemia’. Finalista del concurso Bogotá en 100 Palabras con el relato "Encuentro". Colaborador habitual del Periódico Periferia Prensa Alternativa y del Taller de Formación Estudiantil Raíces TJER de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas en Bogotá. Publicado en variados medios impresos y digitales en Colombia y América Latina.

sábado, 17 de febrero de 2018

El acorazado Potemkin (1925) Crítica.



Título  original:  Броненосец Потемкин..
Año: 1925.
País: Unión Soviética.
Dirección: Sergei M. Eisenstein, Nina Agadzhanova.
Fotografía:  Eduard Tisse, Vladimir Popov (B&W).
Música: Edmund Meisel, Nikolai Kryukov, Neil Tennant, Chris Lowe.
Reparto: Aleksandr Antonov,  Vladimir Barsky,  Grigori Aleksandrov,  Mikhail Gomorov, Ivan Bobrov,  Aleksandr  Levshin,  Konstantin Feldman.
Productora: Goskino.
Sinopsis:  Basada  en  hechos reales  ocurridos  en  1905,  narra como  la  tripulación  del  Acorazado Príncipe  Potemkin  de  Táurida  se cansan  del  tratamiento  vejatorio  e injusto  de  los  oficiales.  El  detonante de  la  situación  es  la  carne  podrida que éstos quieren que los marineros se  coman.  Con  este  motín comienza  el  reguero  revolucionario por Odesa y  toda Rusia.
Género:  Politico.


EL ACORAZADO POTENKIM. LA REVOLUCIÓN EN TRES PLANOS.

"La revolución es guerra. La única, legítima, legal y  justa, verdaderamente la guerra más grande que conoce la historia... En Rusia esta guerra se ha declarado y empezado". (Lenin, 1905).




PLANO-ACCIÓN.

En el “Acorazado Potenkim” Eisenstein presenta la dicotomía entre hombres y máquinas. En “la huelga” la acción se desarrolla en el espacio de la fábrica, donde los cuerpos de los obreros se resisten a ser transformados por la dinámica impuesta por la presencia constante del reloj como símbolo del tiempo del capitalismo. El ocio que precisamente representa la acción política humaniza a aquellos que están bajo la explotación y el oprobio. Lo contrario es la alienación, pero no solo del obrero que se siente extraño frente a su creación, es también el individuo que se despersonaliza ante espacios y tiempos contrarios a sus ritmos naturales.

Un barco nos lleva de nuevo a la reflexión política. Maquinas que se imponen sobre los cuerpos de los marineros. Conflictos que surgen cuando el ocio (descanso en la hamacas) es interrumpido brutalmente por un capataz. Cuerpos que se rebelan ante el hambre y la humillación de una carne descompuesta. La violencia frente al hombre que solo desea conservar su humanidad. Si bien para Bazin, Vakulinchuk es claramente el protagonista de la primera parte, lo cierto es que de nuevo el director pone a la multitud como depositaria de la acción.

Los soldados se rebelan contra el Capitán que también representa al padre represor. Este ha puesto a los insurrectos bajo una carpa para ser fusilados sin esperar que sus compañeros lleguen al acto solidario de una revuelta. Cuerpos que van de un lado a otro de la cubierta del barco buscando reivindicar su dignidad. Cuerpos que resisten, cuerpos que luchan, cuerpos atravesados por balas y que cuelgan de sogas mientras la maquina lo arroja fuera de sí hacia el mar.


PLANO-ACCIÓN
Los cuerpos a través del especio
casi infinito

PLANO-EMOCIÓN.

La insurrección de 1905 es una derrota para el proletariado. Los sentimientos revolucionarios convertidos en manifestaciones callejeras acabarán bien pronto en masacres. El símbolo es La escalera de Odesa: sus infinitos escalones serán la trampa donde se pierda el primer fragor de la revolución. Eisenstein muestra a la masa impotente frente a las tropas del zar, la crueldad de los soldados que como maquinas acometen la masacre. A diferencia de “Octubre” no existe un liderazgo agenciado por una figura carismática como Lenin. Solo una masa informe que desea sobrevivir a la rueda inexorable de la historia. Una multitud aplastada por el puño implacable del poder.

Los rostros aparecen para transmitir emociones más allá de la mecánica de la revuelta. El rostro del dolor frente a la muerte del hijo, un rostro que cuestiona y pregunta “¿a quién disparáis?”, un rostro ya anciano que recibe un tiro, rostros de desesperación que representan a toda la humanidad (Typage) y que en todo caso universalizan a los individuos que conforman el cuerpo revolucionario.

El drama de la historia tiene actores concretos que se levantan para expresar su dolor e indignación. Mientras tanto un Ángel contempla la matanza desde lejos, indiferente. La multitud como justo holocausto dará paso a una nueva etapa de la evolución humana: el socialismo. Pero entretanto los individuos son destrozados por los duros engranes del progreso.

PLANO-EMOCIÓN
Un rostro en medio de la
masacre 


PLANO- IDEOLÓGICO.

El montaje de atracciones transpone imágenes como símbolos más allá de la acción. Así la suma de elementos signicos hace posible el nacimiento de una metáfora visual. El cine de Eisenstein está lleno de sentido, su concentración de objetos, más allá del barroquismo formalista, tiene la intención de denunciar los significados más allá de la composición de los fotogramas. Una cruz que se convierte en un mazo en las manos de un Pope cuando los marineros van a ser fusilados. La carne podrida que reaparece en la pantalla mientras el médico, esbirro de los explotadores, es arrojado al mar. La pelea frente a un piano que evidencia el arte como campo de fuerzas entre lo nuevo- revolucionario y lo viejo-decadente. El discurso fílmico transmite ideas complejas, pensamientos destinados a cambiar el mundo, imágenes que llenarán el inconsciente colectivo para llamar a la rebelión-acción.


PLANO-IDEOLÓGICO
El triunfo sobre el arte
decadente 

Tres planos que muestran acciones, emociones y denuncian ideologías, El cine es el verdadero arte de las masas.


ALVARO LOZANO GUTIERREZ

lunes, 29 de enero de 2018

LA HUELGA (1925) Crítica




LA HUELGA.

Titulo original: Stachka .
Año: 1925.
País: Unión Soviética.
Dirección: Sergei M. Eisenstein.
Guion: Sergei M. Eisenstein, Valerian Pletnev, Ilya Kravchunovsky, Grigori Aleksandrov.
Fotografía: Eduard Tissé (B&W).
Música: Película silente.
Reparto: Maksim Shtraukh, Grigori Alexandrov, Mikhail Gomorov, Ivan Klyukvin, Aleksandr Antonov, Yudif Glizer, Anatoliy Kuznetsov, Vera Yanukova, Boris Yurtsev.
Productora: Proletkult Production / Goskino.
Sinopsis: Rusia zarista. Los obreros de una importante empresa están descontentos y, después de una reunión, deciden ir a la huelga. El director de la empresa informa de la situación a los responsables políticos y éstos envían a la policía para abortar la huelga. La tensión se dispara cuando un obrero se suicida al ser acusado injustamente de un robo.


SERGUEI EISENSTEIN, EL ARQUITECTO  DEL INFINITO


“Ahora ¿por qué el cine sigue las formas del teatro y la pintura en lugar de la metodología de la lengua, que permite totalmente nuevos conceptos de las ideas que surgen de la combinación de dos denotaciones concretas de dos objetos concretos?”



Serguei  Eisenstein  es  considerado  uno  de los  pioneros  del  cine.  Dotó  al  montaje  de  un lenguaje  capaz  de  causar emociones en el público de tal manera que la imagen  en  movimiento  alcanza  el  estatuto del  arte.  Sus  investigaciones  van  desde  la teoría  del  teatro  y  el  lenguaje  en  la  pantalla hasta  el papel  del  intelectual en  los  procesos revolucionarios.  Sin  duda  alguna  su  obra contribuyó  a  crear  el  séptimo  arte  e  incluso hoy  sigue  presente  en  fuertes  metáforas visuales  tanto  en  el  cine  como  en  la literatura.

Eisenstein hijo de un ingeniero, funcionario del Sacro Imperio Ruso, crece en la calle Valdemara de Riga, Letonia. Como muchos judíos integrados desarrolla una amplia visión intelectual a través de una sólida educación afincada en la cultura libresca y el acercamiento al teatro, la danza y un invento que cada vez más se tomaba las ciudades europeas: el Cine.

Como muchos jóvenes intelectuales de su tiempo se unió a las ideas del partido Bolchevique comandado por Vladimir Lenin haciendo parte de las revueltas en 1905 y 1917 que terminarían en la caída del antiguo régimen zarista y la emergencia de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas: el primer experimento Socialista en la historia humana.

Eisenstein se convertiría con el tiempo en el poeta de la revolución, el arquitecto del infinito.


LA HUELGA (1925)

Su paso por el teatro Proletkult, donde junto a figuras como Vsévolod Meyerhold y Vladímir Mayakovski experimenta con el cuerpo y sus posibilidades expresivas, le permite hacer sendas digresiones sobre el actor y su lugar en el espacio dramático.



El typage, tomado de la Comedia Dell Arte y el teatro Kabuki japonés, toma en cuenta los rasgos específicos del rostro y el cuerpo del actor representando arquetipos debido a su semejanza a grupos universales en la sociedad. De esta manera más allá de una amplia formación en cierto sentido artificial lo que el personaje representa es un cuerpo que transmite ideas específicas y complejas: la explotación proletaria, la maldad de los burgueses, la traición, el espionaje y la revolución como movimiento natural de la condición humana. Esta teoría será rescatada por el Neorrealismo Italiano dela década de los cuarenta y cincuenta (De Sica, Rosellini) , así como por directores como Sergio Leone que exigen llenar la pantalla con un rostro sobre el cual se construye la psicología del personaje, toda una serie de rasgos propios y sobre todo una historia propia que se desarrolla a través del metraje.

Los cuerpos de los obreros son fotografiados en contrapartida a las maquinas, que a través de superficies redondas significan el tiempo inexorable de la explotación en el espacio de la fábrica. Figuras musculadas, dinámicas que confluyen para liberarse de la dictadura que se extiende sobre su fisicidad. El obrero es un nuevo héroe olímpico, un modelo y arquetipo de la nueva humanidad. Los burgueses por su lado presentan rasgos obscenos, casi animalescos. El cuello desaparece para dar paso a uno obesidad mórbida a rostros que reflejan la explotación personificada en el gesto de desprecio hacia la masa trabajadora, resultado de procesos dialecticos a través de la historia mas allá de decisiones morales individuales.



El montaje como proceso dialectico: Thesis vs. antithesis = synthesis, crea significado por yuxtaposición de planos, no el contenido de imágenes individuales. Los planos se entrelazan alrededor de ideas centrales o “atracciones” que no necesariamente hacen parte de una secuencia lógica y lineal. El toro degollado trasciende el hecho mismo de la masacre de los trabajadores por parte del ejército. Los fotogramas emergen más allá del relato, muestran la idea del sacrificio como parte de la dinámica de una historia que se dirige de manera inexorable hacia el comunismo y una sociedad sin clases.

Esto responde a los estudios de Eisenstein sobre la construcción de significados en las lenguas orientales. Los ideogramas Oído + Puerta = Secreto, crean metáforas en un régimen de símbolos. Más allá del ojo que observa la realidad (Vertov) la mente es capaz de ir más allá de lo dado fácticamente para desentrañar relaciones de sentido más complejas. Esto da al flujo de imágenes en el tiempo la posibilidad alterar las relaciones con el discurso y discurrir hasta conceptos propios del campo filosófico: la revolución del campo estético al servicio de la causa política más elevada.



El Cine es un campo de fuerzas donde las ideas trascienden la prisión del tiempo a través de la imagen.

Álvaro Lozano Gutiérrez